Esta noche he decidido
morir un poco,
dejar un poco de ser yo;
dejar de ilusionarme, tomar distancia
de este ir y venir
que me fatiga;
verlas venir, si es que vienen,
pero no buscarlas.
Esta noche he decidido
no cabalgar la cresta de las olas.
Quizás este trocito de mí
que ya está muerto
ocupe más que mi presencia,
quizás el hueco llene más que yo.
Pero morir
es tan triste siempre…